11 Homosexualidad Quotes & Sayings with Wallpapers & Posters - Quotes.Pub

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―¿Qué leías antes de que te interrumpiera? ¿Me dejas verlo?―Este no lo he leído. Me había parecido el «Fedón»; lo hicimos en el colegio. ¿De qué trata?―De las reglas de la retórica.―¿Te interesa la retórica? Si me pidieran que dijera la persona a quien pudiera interesarle menos la retórica, diría que a ti.―En realidad me parece que la gente lo lee más por los discursos como ejemplos. Hay tres, pero el primero es bastante insulso, solo lo ha puesto para desacreditarlo. Sócrates lo recompone como le parece que debería ser. Y luego decide que no debería existir porque no es cierto, de modo que hace uno propio sobre el mismo tema.―¿Qué tema?―El amor. El primer discurso se propone demostrar que un amante que no está enamorado es preferible a otro que lo esté porque es menos celoso, más civilizado y en general resulta más fácil vivir con él.―Parece que no valía la pena escribirlo la primera vez, y mucho menos volver a redactarlo.―Quizá, pero la versión de Sócrates es muy graciosa, y, en realidad, muy cierta. Como todo se basa en la definición de amor, le da completamente la vuelta en la refutación, que es lo mejor de la pieza.―Léemela.―¿Cómo? No, no... Es demasiado larga.―Entonces léeme lo que puedas.―No, lo estropearía. Contiene el famoso mito del auriga.―No lo conozco. Explícamelo.―Bueno... Compara el alma con un auriga que conduce dos caballos alados enganchados uno junto a otro.―Sigue.―Cada dios tiene un par de caballos blancos divinos, pero el alma solo tiene uno. El otro es negro y zarrapastroso, chato, de cuello grueso, menudillos peludos, ojos grises inyectados en sangre y orejas caídas. Es duro de oído, de pellejo grueso y dado a desbocarse cada vez que ve algo que le apetece. Así pues, los dos animales coinciden en pocas cosas, pero el auriga tiene que mantenerlos juntos en el camino. El dios que conduce sus dos caballos tordos bien aparejados va delante marcando el paso; llega a una pista que rodea el cielo y es arrastrado con la eternidad en sus giros, como...―Como un gran anillo de luz pura e infinita.―Sí, sí, supongo que de ahí lo sacó Vaughan. Ahora, en cualquier momento preguntarás: «¿Qué tiene todo esto que ver con el amor?».